Jesucristofue a la cruz para devolvernos la paz con Dios, que es justamente la paz fundacional de nuestras vidas. Justamente, el gran llamado del evangelio es a reconocer que tendremos paz con Dios a travĂ©s de la fe en la obra de nuestro Señor Jesucristo. No olvidemos que el apĂłstol Pablo decĂa que “Él mismo es nuestra paz”.
Enesto me baso, mi navaja raja muchas caras. Tendrás un corte de teléfono, negro, puntos o cordones gordos. La gente está petrificada, a lo dramático soplé una automática del 44. Y haceafXi.